Yo le había curado la herida al mundo porque estaba muy lastimado. Incluso notaba en él una cierta mejoría.
Pero un día a mi regreso lo encontré nuevamente sangrando.
Me dijeron que un monstruo -llamado hombre- lo había hecho y salí en su búsqueda para matarlo.
Sin embargo, cuando lo encontré me arrepentí porque en su jaula, prisionero de sí mismo, había un cartel colgado que decía: "Especie en peligro de extinción."
domingo, 9 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario